¿Cómo funciona el aula invertida?

La clase o aula invertida es una forma asombrosa de enseñar. ¿Cuál es su concepto? Trasladar la parte magistral de una lección a la casa y dedicar el tiempo de clase a un aprendizaje activo. ¿Cómo hacerlo? Una pista: las herramientas digitales le facilitarán la tarea.

¿Qué es la clase invertida?

El aprendizaje «tradicional» suele seguir un proceso en dos etapas. En primer lugar, los profesores imparten sus conocimientos en las clases teóricas y, a continuación, los alumnos los asimilan y ponen en práctica mediante ejercicios en casa. En este esquema, el papel principal se asigna al profesor. En cambio, con el método flipped classroom o aula invertida, los alumnos trabajan de forma autónoma los contenidos del curso en casa, liberando tiempo de clase para actividades colaborativas y tareas de aprendizaje más avanzadas. El aula invertida replantea, por tanto, la división del tiempo de aprendizaje entre el aula y el hogar. Este enfoque también pretende implicar más a los alumnos, motivándoles a tomar las riendas de su propio aprendizaje de forma proactiva y animándoles a hacer preguntas.

¿Cuáles son las ventajas pedagógicas del aula invertida?

Centrar el aprendizaje en el alumno

El aprendizaje se centra ahora en el alumno, mientras que el papel del profesor pasa a ser de guía y asesor. En lugar de limitarse a impartir información, el tiempo liberado en el aula puede invertirse eficazmente en ejercicios prácticos, debates y discusiones, lo que enriquece enormemente la experiencia de aprendizaje.

Diferenciación pedagógica

El modelo del aula invertida ofrece un enfoque más flexible y mejor adaptado a las necesidades individuales de los alumnos. De hecho, este método facilita la diferenciación del aprendizaje, especialmente para grupos heterogéneos de estudiantes. En casa, tienen la libertad de ver los videos o repasar los documentos tantas veces como quieran, lo que les permite progresar a su propio ritmo. Además, al proporcionar contenidos adaptados a cada nivel antes de la lección, el profesor puede concentrarse más en el apoyo personalizado en clase, ofreciendo una ayuda inestimable a los alumnos con dificultades.

Proyectos de colaboración

Invertir el proceso de enseñanza tradicional también ofrece a los alumnos la oportunidad de participar en proyectos de colaboración en grupo. Esto fomenta la tutoría entre compañeros y crea un entorno de clase más dinámico y estimulante. Asimismo, este enfoque contribuye al desarrollo de la autonomía de los alumnos.

¿Una opción frente a las IA?

Y, para los niños que desean pasarse de listos solicitando las herramientas de Inteligencia Artificial generativa para hacer las tareas en casa, se acabó la fiesta. Les resultará mucho más difícil utilizar ChatGPT si un maestro dirige y supervisa la realización del ejercicio.

¿Cómo se hace? 

La participación activa de los alumnos y su compromiso de consultar recursos en casa son esenciales para garantizar el éxito de este enfoque didáctico, que también depende de la preparación inicial del profesor. Esta práctica puede aplicarse con éxito en diversas asignaturas. La forma de organizar el aula invertida varía en función del nivel del grupo de alumnos y de los materiales utilizados por los maestros. Sin embargo, deben estar estructurados y dirigidos para que el aula invertida se lleve a cabo sin problemas. Es importante que los alumnos comprendan el enfoque de aprendizaje propuesto y adhieran a él para mantener su motivación. No existe una metodología estándar para la clase invertida, pero una cosa es cierta: el uso de un espacio de trabajo digital es su mejor aliado. Aquí encontrará algunos consejos sobre cómo ponerla en marcha en las plataformas de Édifice: ONE para primarias y NEO para secundarias y preparatorias.

 1) Crear lecciones

Diseñar un videoclip

Antes de la clase, el profesor diseña y pone a disposición contenidos multimedia (video, audio, imagen, etc.), recursos externos, documentos o una cápsula que presenta los conceptos estudiados. Las cápsulas son videos con fines pedagógicos que pueden integrarse fácilmente en las interfaces de las aplicaciones de Édifice mediante el editor de texto, que también puede utilizarse para filmar o grabar sonido.

Crear material multimedia para una lección

El cuaderno multimedia es una herramienta muy práctica para el aula invertida. Esta aplicación le permite crear lecciones visuales integrando contenidos multimedia. Su consulta es aún más fácil, ya que los cuadernos multimedia ya están disponibles en la versión de ONE y NEO para teléfonos móviles. En la biblioteca de ONE y NEO también encontrará numerosos cuadernos multimedia listos para usar. Los maestros de secundaria o preparatoria que prefieran compartir con sus alumnos contenidos más extensos pueden recurrir a la aplicación Wiki. Por ejemplo, puede dedicar un Wiki entero o sólo una página separada para cada asignatura, insertar fotos, sonido, videos, archivos adjuntos, enlaces, etc. Los alumnos también pueden comentar el Wiki (si lo desea) para hacer preguntas.

2) Transmitir recursos y distribuir tareas

Cada recurso creado con las aplicaciones de ONE y de NEO puede compartirse con toda la clase o con los alumnos de su elección, que recibirán una notificación. Al añadir favoritos para compartir, puede simplificar la enseñanza diferenciada. Además, con la aplicación Libreta de tareas, los alumnos y los padres pueden ver qué lección se debe entregar y en qué fecha.

3) Comprobar conocimientos

Al proponer actividades a los alumnos, se les invita a manipular y cuestionar los conceptos presentados. Ya sea fuera del aula o al principio de la lección, es útil poner a prueba los conocimientos adquiridos mediante ejercicios como cuestionarios, asociaciones, textos para rellenar huecos, etc. La aplicación Ejercicios permite crear directamente temas personalizados, distribuirlos entre los alumnos, controlar los resultados y recuperar y corregir copias.

4) Repasar los conceptos presentados

En clase, dedique un momento para discutir los recursos proporcionados y los conocimientos que deben adquirirse, por ejemplo, respondiendo a las preguntas formuladas por los alumnos en la Wiki o en un foro específico. Cualquier dificultad de comprensión detectada durante las pruebas pueden abordarse en este momento y debatirse con todos los alumnos. Para reforzar aún más la comprensión de los nuevos conceptos, considere la posibilidad de resumirlos colectivamente en un mapa mental.

5) ¡Hora de practicar!

Por último, es hora de poner en práctica lo aprendido. En las redes de colaboración ONE y NEO hay numerosas aplicaciones disponibles para ayudar a los alumnos a hacer suya la lección y trabajar en ella de forma interactiva. ¿Por qué no pedirles que creen una barra cronológica o un ejercicio complementario? ¿O tal vez prefiera animarles a trabajar en grupo? En primaria, por ejemplo, podría recopilar el trabajo de los alumnos en un Cuaderno multimedia. En secundaria y preparatoria, por ejemplo, los alumnos pueden colaborar y trabajar juntos en el Pad colaborativo de Édifice, antes de formatear su presentación en un Wiki.